LESIONES
DE LA PIEL
El principal
enemigo de la piel es el sol.
Muchas lesiones de la piel ocurren comúnmente en la cara, cuero cabelludo o cuello, por eso es apropiado considerar en este momento algunas de sus características físicas que tienen importancia diagnostica.
Muchas lesiones de la piel ocurren comúnmente en la cara, cuero cabelludo o cuello, por eso es apropiado considerar en este momento algunas de sus características físicas que tienen importancia diagnostica.
Los nevo son
neoformaciones.
Nevo
pigmentado
El aspecto de la lesión varía considerablemente, desde
una mácula aplanada, pálida, parda rosada, hasta una carnosidad, papila
verrugosa pardo oscura. Tiene pelo, casi siempre indica nevo intradérmico y
benignidad.
Nevo
de unión
Es una lesión epidémica más que dérmica, y su nombre
deriva del aspecto histológico de las células en la unión de la epidermis con
la dermis. Una macula plana o ligeramente elevada, lisa, sin pelo, de color
pardo claro a oscuro. Se observa en cualquier parte del cuerpo, pero los
“lunares” en el escroto o en las superficies palmar o plantar de manos o pies
casi siempre son de esta variedad.
Nevo
compuesto
Esta lesión contiene los componentes. Casi el 12 por 100
de los nevos en adulto mostraran histológicamente alguna alternación de unión,
en tanto la mitad de los nevos en la infancia muestran esta alteración.
Nevo
azul o mancha mongólica
Lesión intradérmica y es más probable que sea de origen
neurogeno que epidérmico. Se presenta como una mancha lisa, sin pelo, plana o
ligeramente levantada, de color pardo obscuro a pizarra o azul gris. Aparece
comúnmente en la cara, dorso de la mano o pies o en las nalgas.
Melanoma
juvenil
Es difícil que un nevo plano que aumente de tamaño en la
infancia sea un melanoma juvenil. No tiene pelo ser levantado o incluso verrugoso. Rara vez se
ulcera. El punto clínico importante es que, en una biopsia de la lesión, pueden
encontrarse figuras mitóticas y alteraciones de unión marcadas, sugestivas de
melanoma maligno. Es extremadamente raro que estas lesiones den metastasia en
la infancia y, en general, deben
considerarse como benignas.
Melanoma
maligno
El primer signo de un melanoma maligno sea la aparición
de metastia, cambio de tamaño, ulceración, irritación, hemorragia o
profundización de la pigmentación debe considerarse como signo potencial de
malignidad en un nevo y justifica una biopsia extirpadora amplia.
Pueden ser de tres tipos clínicos y patológicos de
melanoma.
1-De dimensión superficial. Estas lesiones son elevadas,
casi circulares en su contorno, y tienen una combinación característica de
colores tostados (color de canela), castaña, negro y rosado azulado. Algunas
aparecen blancas y azules.
2-Melanoma nodular. Netamente localizado, elevado, azul o
negro. Arando exactamente debajo de la epidermis, exótico y estar ulcerado.
3-Melanoma lentigo. Esta es una lesión de diseminación
superficial que suele ser mucho mayor que el melanoma de dimensión superficial.
Su color predominante es castaño a negro, sin el color rosado, blanco azulado,
de la dimensión superficial. Nodula de color azul oscuro indican una etapa
tardía.
El pronóstico para todas las formas de melanoma se
relacionan con la profundidad de la invasión de la piel.
Papiloma
pigmentado (verruga senil)
Esta lesión suelen aparecer después de los 40 años de
edad, para aumentar lentamente de volumen, constituyendo nòvulos pedunculados
de color pardo y superficie finamente arrugada. Son únicos o aparecen por grupos
en cara, cuello y tronco. No guardan relaciones con el nevo pigmentado, aunque bastantes
veces se han confundido con él. Su transformación maligna es muy rara; cuando
se produce, lo hace en forma de carcinoma epidermoide de crecimiento lento.
Quiste
sebaceo
El labanillo o quiste sebanico suele aparecer en el cuero
cabelludo, por detrás de las orejas, y en cara y cuello, constituyendo un
novulo liso redondeado adherido a la piel que lo recubre. Una inspección
cuidadosa puede revelar el orificio de un conducto sebaceo ocluido en el punto
de fijación a la piel. Su infección es frecuente; puede originar rápido aumento
de volumen y suele acompañarse de hipersensibilidad, enrojecimiento e
induración de los tejidos vecinos.
Quistes
dermoides
Se observan en puntos de
fusión del ectodermo en el desarrollo fetal; por lo tanto, suelen presentarse
en la línea media del cuerpo, en la piel de la frente o del cuero cabelludo, y
en los ángulos externos de las hendiduras palpebrales. Cabe distinguirlos de
los quites sebaseos por su localización, la piel que los recubre
no está adherida al novulo.
Cáncer metástasico.
Es
frecuente la aparición de nòvulos de cáncer en el cuero cabelludo y en el
cuello. Las lesiones pueden parecerse mucho a los quistes epiteliales.
Las metastasia del cráneo suelen aparecer en forma de
nódulos redondeados.
Queratosis
senil
Las personas de piel clara y ojos azules tienen tendencia
a desarrollar lesiones escamosas de color pardo susceptibles de degenerar en
cáncer epidermoide. Al principio estas lesiones parecen simples pecas, pero más
tarde aparecen excrecencias verrugosas de color pardo.
Queratosis
seborreica
Se trata de una lesión precanceroso que aparecen en edad
avanzadas en forma de nódulo verrugoso superficial de color pardusco recubierto
de escamas, grasosa y húmeda. Si hay aumento
progresivo de volumen, la lesión puede representar la primera etapa de
un carcinoma.
Cáncer
epidermoide
El cáncer cutáneo aparece con frecuencia en cuello, cara
y cuero cabelludo. Al principio constituye un pequeño engrosamiento móvil y
ligeramente elevado de la piel, con descamación superficial. Pronto se ulcera.
Más tarde constituye una ulceración
dura, excavada, con base necrótica que produce exudación considerable.
Carcinoma
de las células basales
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